Queremos que nuestros pacientes se sientan en las mejores manos, con especialistas que disponen de la experiencia y tecnología necesarias para solucionar sus problemas oculares con las máximas garantías.
Preguntas
- Cualquier persona que padezca un defecto refractivo (miopía, hipermetropía o astigmatismo) que desee prescindir del uso de gafas y lentes de contacto, siempre y cuando su sistema visual cumpla unas determinadas características y unos criterios de seguridad. El paciente debe someterse a un completo estudio por parte del oftalmólogo y cumplir los siguientes requisitos:
- Tener más de 18 años
- Mantener estable su defecto refractivo
- Tener una buena salud ocular
La intervención dura entre 10 y 15 minutos por ojo, aunque la aplicación del láser dura pocos segundos. Por comodidad se operan ambos ojos en un mismo tiempo.
No. Se utiliza anestesia superficial en gotas (tópica), y al ser muy rápida la intervención no produce molestias.
Evitar frotarse los ojos y que entren en los ojos sustancias extrañas que puedan producir inflamaciones o infecciones.
El sistema visual de un recién nacido se encuentra en constante desarrollo durante los primeros años de vida, en los que pasará de ver imágenes borrosas a percibirlas de una forma más nítida. La detección precoz de problemas oculares durante la infancia es esencial para garantizar un correcto tratamiento y evitar consecuencias irreparables en el futuro. ¿Cómo detectar que un niño no ve bien?
- Cuando lee, se acerca o aleja excesivamente al papel
- Aparta la vista del papel con frecuencia
- Cierra los párpados para mirar
- Se frota continuamente los ojos
- Tuerce la cabeza a ambos lados con frecuencia al leer
- Tiene los ojos llorosos
- Padece frecuentemente dolores de cabeza
- Se le enrojecen los ojos
- El sol le causa molestias o le cuesta adaptarse a la oscuridad
En cualquiera de estos casos es recomendable la visita al oftalmólogo para prevenir defectos visuales.
En algunos casos es necesario una visita al oftalmólogo para garantizar el correcto desarrollo de la visión de nuestro hijo:
- Si se han producido problemas durante el embarazo o el parto, como por ejemplo, algunas infecciones que puede contraer la madre. La toxoplasmosis puede causar una inflamación de la retina y otras estructuras del ojo del recién nacido.
- La visita al oftalmólogo es obligada en caso de un parto prematuro
- Si la mamá o el papá han tenido problemas de visión, ya sean comunes, como la miopía, o congénitos y hereditarios, como el glaucoma.
- Cuando los ojos del bebé lagrimean continuamente. Puede deberse a un estrechamiento del canal lagrimal, un problema bastante frecuente en niños
- Si observamos desviación en algunos de los ojos del recién nacido o la caída de uno de los párpados
En algunos casos es necesario una visita al oftalmólogo para garantizar el correcto desarrollo de la visión de nuestro hijo:
- Miopía: los miopes son personas que no ven bien los objetos que se encuentran lejos. Los niños suelen entornar los ojos para enfocar mejor. Los niños miopes que no usan gafas, normalmente, son más tímidos y despistados y prefieren actividades como la lectura, pintura o manualidades.
- Hipermetropía: los hipermétropes tienen una percepción borrosa de los objetos cercanos. Es habitual que los niños, al forzar la vista, presenten dolor de ojos o cabeza, lagrimeo, pestañeo frecuente. Generalmente, prefieren jugar al aire libre
- Astigmatismo: una persona con astigmatismo percibe una visión deformada de las cosas, tanto de lejos como de cerca. Suele estar asociado a la miopía o a la hipermetropía.
- Ambliopía u ojo vago: consiste en la pérdida parcial de la visión en uno o en los dos ojos de un niño que no puede ser corregida con lentes. Este defecto visual puede conllevar una gran pérdida de visión del ojo afectado, dado que éste no se desarrolla adecuadamente y, poco a poco, va dejando de trabajar, de estimularse, con lo que acaba perdiendo capacidad de visión. Esta patología ocular se presenta en la edad infantil, por lo que su detección precoz es fundamental para su tratamiento
- Estrabismo: el estrabismo es una pérdida de paralelismo de los ojos en donde cada uno de ellos mira en dirección diferente. Este defecto ocular supone un problema grave del sistema visual que debe ser evaluado inmediatamente por un especialista
- Obstrucción lagrimal: Normalmente la lágrima lubrica la superficie del ojo y se drena por los puntos lagrimales hacia la nariz. Cuando el trayecto de la lágrima desde el ojo hacia la nariz está obstruido hablamos de obstrucción lagrimal. En el niño se manifiesta por lagrimeo y secreción (legañas) desde el nacimiento
En algunos casos es necesario una visita al oftalmólogo para garantizar el correcto desarrollo de la visión de nuestro hijo:
- Al estudiar: Si la habitación dispone de ventana es aconsejable situar la mesa de estudio frente a ella para que la vista pueda relajarse y mirar a lo lejos de vez en cuando. Es preferible la iluminación natural. Si estamos obligados a utilizar luz artificial debemos evitar las sombras que se proyecten sobre el libro de estudio.
- Viendo la televisión: Es muy importante guardar una distancia prudencial entre los ojos y la pantalla
- El ordenador: Frente a un ordenador es aconsejable llevar a cabo frecuentes descansos, para que la vista no acuse excesivamente el esfuerzo.
- En la piscina: El cloro de las piscinas es un irritante que altera nuestros ojos, debemos evitar el contacto directo de los ojos de nuestros hijos con el agua de las piscinas utilizando unas gafas de natación adecuadas
- El sol: No mire al sol directamente de manera fija y continuada. No existe ningún inconveniente en que nuestros hijos protejan sus ojos con gafas de sol homologadas
La catarata es la pérdida de transparencia del cristalino, que es la lente natural del ojo que permite enfocar los objetos en la retina.
Hay muchos tipos de cataratas : congénitas , diabéticas, traumáticas, infecciosas, etc. La más frecuente es la debida a la edad, se llama CATARATA SENIL, se debe a la presencia de radicales libres que alteran la estructura del cristalino, provocando la pérdida de su transparencia.
Se produce una pérdida progresiva de visión, aunque depende del tipo de catarata, también puede provocar:
- Visión nublada o borrosa
- Dificultad para conducir por las noches o en condiciones de poca luz
- Sensibilidad a los resplandores
- Pérdida de sensibilidad a los colores
- Puede aparecer una miopía que nunca había existido, se ve mal de lejos y en cambio ve de cerca sin gafas, cosa que nunca le había ocurrido.
La mayoría de las cataratas relacionadas con la edad, se desarrollan gradualmente, y la percepción por parte de las personas, varía mucho dependiendo de las necesidades visuales que tengan.
El cambio tecnológico que vivimos, unido a una mejor calidad de vida, ha hecho que cambie el criterio oftalmológico de la indicación de la cirugía. Hace años se recomendaba esperar a tener una catarata avanzada para operar, en la actualidad se realiza lo más precozmente posible cuando el paciente comienza a notar un deterioro en la calidad de su visión, que impida o dificulte alguna de sus actividades habituales.
No existe tratamientos eficaces con vitaminas, àcidos grasos omega 3, gotas, etc, que puedan prevenir o retrasar el avance de la catarata . El tratamiento siempre es quirúrgico, consiste en extraer el cristalino opacificado y sustituirlo por una lente artificial.
Supone un gran cambio en la vida del paciente, ya que con un proceso sencillo recupera la vista que ha perdido con la catarata y podemos tratar otros problemas asociados como la presbicia ( vista cansada ) ,miopía, hipermetropía, y astigmatismo.
Tras realizar una exploración oftalmológica completa, y un estudio preoperatorio, el paciente acude a la clínica , y en un ambiente distendido se operará bajo anestesia tópica y sedación.
La CLÍNICA SUÁREZ LEOZ dispone del CATALYS PRECISIÓN LASER SYSTEM que permite máxima seguridad y precisión en los pasos menos predecibles de la cirugía de la catarata.
El CATALYS detecta automáticamente la superficie de la cornea y el cristalino para producir cortes exactos, de esta forma ofrecemos una técnica segura y reproducible que reemplaza a los pasos técnicamente más exigentes de la cirugía de la catarata.
Una vez operado, el paciente se va a su casa con el ojo destapado, pudiendo retomar su vida normal con ciertas precauciones, como usar gafas de sol, no frotarse los ojos, no maquillarse y evitar realizar ejercicios físicos muy bruscos.
Se puede volver a conducir cuando lo indique su médico.
Al sustituir el cristalino por una lente artificial , se pueden corregir total o parcialmente la miopía, hipermetropía, vista cansada y astigmatismo.
TIPOS DE LENTES INTRAOCULARES:
-LENTES MONOFOCALES : Corrigen la visión para lejos si el paciente no presenta astigmatismo.
-LENTES MONOFOCALES TÓRICAS: Corrigen la visión para lejos en pacientes con astigmatismo.
-LENTES BIFOCALES Y BIFOCALES TÓRICAS: Corrigen la visión para lejos y distancia intermedia (ver ordenador, salpicadero del coche, cocinar, etc) sin y con astigmatismo respectivamente.
-LENTES TRIFOCALES Y TRIFOCALES TÓRICAS: Corrigen la visión lejana, intermedia y cerca sin y con astigmatismo respectivamente.
El equipo médico dispone de medios técnicos de última generación para asesorarle y aconsejarle la lente que más le conviene a cada paciente.
El glaucoma es una grave enfermedad considerada como una de las principales causas de ceguera en España. Más de un millón de personas la sufre y cerca del 50% de las mismas desconoce que está afectado por glaucoma, dado que se trata de una enfermedad ocular que no presenta síntomas. Esta patología se produce por una lesión del nervio óptico provocada, en general, por un fuerte aumento de la tensión ocular como consecuencia de la deficiente evacuación del humor acuoso por parte de nuestros ojos. Esta lesión produce un daño irreparable al nervio óptico, causando una pérdida progresiva de la visión que incluso puede desembocar en la ceguera total.
Excepto el ataque agudo, que es muy doloroso, el glaucoma crónico no causa síntomas. Ocasiona una pérdida inicial de la visión en zonas del área central del campo visual, que en sus primeras fases acostumbran a pasar desapercibidas para el paciente.
- Presión intraocular elevada: cuanto más elevada sea la presión del ojo, más fácil es que se produzca la lesión del nervio a la que llamamos glaucoma
- Antecedentes familiares de glaucoma: tener padre, madre o hermanos con glaucoma aumenta el riesgo de padecer la enfermedad. Es aconsejable una revisión ocular cuando se tienen familiares próximos con glaucoma
- Pacientes de edad avanzada: el glaucoma es mucho más frecuente a partir de los 50 años de edad, y especialmente a partir de los 60 años
- Miopía: los ojos con miopía tienen nervios ópticos más susceptibles a la lesión que los ojos no miopes
- Traumatismos oculares antiguos
Actualmente los profesionales de la oftalmología disponen de una gran cantidad de medios para combatir y controlar el glaucoma, dirigidos a disminuir y mantener estable la presión intraocular. Normalmente se utilizan colirios que ayudan a que se produzca menos líquido dentro del ojo o a que se facilite su drenaje. Se trata del tratamiento inicial de la enfermedad, pero el descenso de la presión no suele ser superior a un 30%. Cuando la «ceguera silenciosa» ha hecho su aparición la solución de nuestro problema pasa por la cirugía. La trabeculectomía ha sido la intervención estándar en el tratamiento quirúrgico del glaucoma aunque los nuevos avances apuntan hacia una nueva cirugía mucho menos invasiva. En la Clínica Oftalmológica Suárez Leoz se practica la denominada esclerectomía profunda no perforante, intervención en la cual se evita penetrar en el interior del ojo. De esta forma disminuyen muy significativamente las complicaciones asociadas a la cirugía del glaucoma, pues éstas se debían principalmente al descenso brusco de la tensión que provocaban las técnicas clásicas perforantes. El postoperatorio es mucho más cómodo para el paciente y su recuperación es más rápida.
Cuatro de cada diez diabéticos sufren afecciones oculares derivadas de esta enfermedad. La Retinopatía Diabética es la primera causa de ceguera en nuestro país, aunque el 90 por ciento de los casos puede evitarse gracias a la detección precoz de la misma. A pesar de que es sabido que la diabetes supone graves riesgos para la vista, se estima que el 40% de las personas que la padecen nunca se ha sometido a una exploración oftalmológica. Se trata de una afección de la retina causada por la diabetes, como consecuencia de la alteración de los vasos sanguíneos que riegan los ojos. El daño de los vasos sanguíneos de la retina puede tener como consecuencia que éstos se vuelvan conductos frágiles e irregulares, ocasionando hemorragias que pueden condicionar alteraciones visuales importantes.
Esta patología ocular causa una pérdida de agudeza visual que puede ser de manera lenta y progresiva o bien de manera brusca, dependiendo de las características y formas de la enfermedad. La única forma de diagnosticar la Retinopatía Diabética es la realización de un examen de fondo de ojo, control que debe realizarse todo paciente diabético en el momento del diagnóstico de su enfermedad y, posteriormente, periódicamente de acuerdo con la valoración realizada por su oftalmólogo. El equipo de especialistas de la Clínica Oftalmológica Suárez Leoz recomienda a todas las personas que padezcan diabetes realizarse revisiones oftalmológicas al menos una vez al año, con el fin de detectar a tiempo posibles lesiones oculares que pueden conducir a la ceguera.
En cuanto al tratamiento de esta enfermedad ocular, éste ha cambiado radicalmente desde que en los años 60 se descubrió el láser de argón, sumamente eficaz cuando se plantea en las etapas iniciales de la enfermedad aunque sin embargo no evita la pérdida de visión en etapas avanzadas. La cirugía ha sido uno de los grandes adelantos en el tratamiento de la Retinopatía Diabética. La llamada cirugía vitreorretiniana se aplica a diabéticos que han sufrido una hemorragia intraocular grave que puede llevar a un desprendimiento de retina.